Se trata de una lesión en la cual los tendones de la musculatura peronea se ven afectados, provocando dolor en el lado externo del tobillo durante el movimiento. El paciente puede presentar malestar a la palpación de los tendones, inflamación, sensación de calor, rigidez matutina en el tobillo…etc.
Suele venir provocada por el uso repetitivo de los músculos peroneos durante actividades que implica flexión dorsal y pronación del pie, como correr, saltar o caminar por terrenos irregulares. Esta sobrecarga puede provocar microtaumatismos en los tendones que a su vez desencadenan la inflamación y el dolor.
Otros factores que pueden contribuir a la aparición de dolor en esta zona pueden ser un calzado inadecuado, debilidad o desquilibrios musculares, cambios en la biomecánica del pie y tobillo, una intensidad no tolerada, o la incorporación a la actividad tras un periodo de inactividad.
En Evolution Fisioterapia tratamos este tipo de patologías mediante el uso de la técnicas analgésicas y antiinflamatoria (Cryopush y/o diatermia), terapia manual de la musculatura afectada, neuromodulación percutanera, manipulaciones osteopáticas y ejercicio terapéutico cuyo fin sea restaurar la funcionalidad normal del tobillo, la estabilidad y dinámica del pie.